La cova foradada (la cueva agujereada) se encuentra a pocos metros del faro de Cap de Barbaria. Se trata de una gruta a la que se accede a través de un «agujero» en el suelo. De hecho es una de las decenas cuevas que existen en Formentera, ya que debido a la composición del terreno, la isla es un auténtico «queso» con grutas y galerías subterráneas.
A través de una pequeño agujero en el suelo nos introduciremos por el interior de esta cueva a través de la cual llegamos a un increíble balcón al mar. A la cova foradada se accede por unas escaleras, pero en ocasiones esta escalera puede ser sustituida por unas piedras amontonadas. El interior de la cueva, lógicamente, se encuentra en penumbra, por lo que no es recomendable su visita para personas con movilidad reducida.

Podemos quedarnos mirando horas el paisaje y el mar desde los impresionantes acantilados que encontramos al final de esta cueva. Muchas aves que tienen sus nidos en los acantilados de Cap de Barbaria nos acompañan en esta imagen. Aconsejamos extremar las precauciones en este punto, ya que un paso en falso puede ser fatal.

En el interior de la cueva es frecuente ver pequeños monumentos hippies en forma de columnas de piedra o similar. Aconsejamos no tocar estas obras para mantener la armonía de Cap de Barbaria. La salida de la cueva se efectúa por el mismo lugar por el que hemos entrado, lo cual se hace un poco difícil, ya que hay que hacer un pequeño salto.

¿Cómo ir a la Cova Foradada?
La cueva se sitúa a apenas 50 metros del faro des Cap de Barbaria, por lo que debemos dirigirnos hasta este punto siguiendo la carretera que parte desde Sant Francesc.
Una vez hayamos podido aparcar nuestro vehículo (no es sencillo en función de la época en la que visitemos la zona) debemos caminar hacia el oeste hasta encontrar el agujero en el suelo. Si hay mucha gente, no será difícil, puesto que la Cova Foradada se ha convertido en todo un reclamo turístico de la zona.

No cabe duda: Las vistas que disfrutaremos al pasar por la cueva bien merecen la pena.