Faro de La Mola

En uno de los puntos más espectaculares de toda la isla de Formentera y situado en un acantilado a más de 120 metros sobre el mar. Aquí se encuentra el impresionante faro de La Mola. Debido a la magia y simpatía que desprenden estos edificios y a los sorprendente de su ubicación, este faro se ha convertido en uno de los mayores atractivos de la isla.

El Faro de La Mola es uno de los puntos más impresionantes de Formentera, situado literalmente en el filo de un acantilado y con fabulosas vistas del mar. Los amantes de los paisajes naturales, y de la fotografía, pueden dirigirse a este punto para admirar cómo aparece el sol en el mar. Los colores mediterráneos del cielo y del agua en el amanecer son simplemente espectaculares.

El Faro de La Mola, situado sobre un precioso acantilado
El Faro de La Mola, situado sobre un precioso acantilado

En los alrededores de el faro de La Mola se disfruta de un paisaje típico de Formentera, con muros de piedra a ambos lados de la carretera para proteger las cosechas del fuerte viento de la zona en los meses invernales. Para disfrutar del Faro de La Mola, podemos tomar algo en la única construcción que podemos encontrar junto al faro: un bar de estilo chill-out perfecto para disfrutar de las vistas. En esta zona también se observan gran cantidad de lagartijas, la especie protegida y símbolo de la isla.

faro de la Mola Formentera
El edificio del faro de La Mola

El Faro de Julio Verne

Desde 1.978, una placa conmemorativa recuerda y agradece al escritor francés que este lugar, conocido actualmente por muchos como «El faro de Julio Verne«, se mencionara en una de sus novelas de viajes y aventuras. Pero ¿cuál es el motivo de que Julio Verne ubicara parte de una de sus novelas en Formentera y llamen así a este faro de Formentera?

El monumento dedicado a Julio Verne ante el Faro de La Mola
El monumento dedicado a Julio Verne ante el Faro de La Mola

Te recomendamos leer esta página sobre el monumento para conocer más sobre qué conocida novela del genial autor francés está parcialmente ambientada en este lugar. Parece ser que Verne oyó hablar de este lugar y no pude resistirse a mencionar a Formentera. Una curiosidad más que guarda este pequeño rincón de la isla.

El Faro de La Mola en la II Guerra Mundial

La historia, aunque sea en tiempo difíciles, nos trae pequeños relatos que nos demuestran que en el fondo todos somos seres humanos.

A finales de la II Guerra Mundial, en 1944, el farero encargado de El Faro de La Mola observó como un avión del ejército alemán se precipitaba sobre el mar a dos millas de distancia de la costa de la isla. El farero, sin pensar en las consecuencias de rescatar a un soldado del ejército nazi, acudió rápido hacia el puerto y alcanzó los restos del avión con su barca, rescatando al soldado.

Tras unos días en los que el piloto se estuvo recuperando de los daños recibidos en Formentera, volvió de nuevo hacia su país. Poco después, el ejército alemán envió un diploma y 1.000 pesetas (que en aquella época podemos imaginar que se trataría de una cifra muy considerable) en gratitud al farero.

Una turista dejándose llevar por la magia de La Mola
Una turista dejándose llevar por la magia de La Mola

Este edificio demuestra que la isla ofrece mucho más que playas. El Faro de La Mola es uno de los puntos más turísticos más atractivos de la isla de Formentera, junto con el El Faro de Cap de Barbaria.

¿Cómo llegar al Faro de La Mola?

Es muy sencillo llegar hasta este punto. Está ubicado en el extremo este de la isla, por lo que deberemos coger la carretera que nos conduce hasta el pueblo de El Pilar de La Mola. Este pueblo se encuentra en la mayor elevación de la isla, a menos de 200 metros sobre el nivel del mar.

Una vez llegados al pueblo, debemos continuar recto. Nos espera una larga recta de 2,5 kilómetros en la que en todo momento veremos el faro en el punto final de nuestro recorrido. Aparcar nuestro coche o moto no debería ser difícil.