Uno de los mayores atractivos de esta isla son las fabulosas playas de Formentera. La arena blanca y el increible azul de sus aguas hacen que las playas de Formentera sean con total seguridad de las mejores playas del mundo.
Además de arena y agua, las playas y calas de Formentera pueden presumir de un entorno natural muy bien conservado. De esta forma, los paisajes dunares, las casetas tradicionales de los pescadores y la vegetación típica mediterránea siguen formando parte del paisaje de la isla.
Por cierto, no te dejes engañar por el pequeño tamaño de Formentera. El mar recorta la isla de las formas más curiosas creando calas de todos los estilos y para todos los gustos: grandes playas de arena blanca en el sur, un Parque Natural al norte, pequeñas calas donde descansar en solitario y lugares para ver la puesta de sol mientras te bañas.

En los meses de más afluencia de turismo, y especialmente en agosto, es posible que playas de Formentera muy conocidas como Illetes estén muy concurridas. Únicamente podemos aconsejarte acudir a una hora muy temprano o intentar encontrar rincones secretos, que las hay, en la isla de Formentera.